Partículas nanométricas y micrométricas de grafito son producidas usando un polímero asociativo (HASE) y ultrasonido. La enorme relación de área/volumen de las partículas obtenidas las convierte en un material idóneo de refuerzo de matrices termoplásticas. Estas partículas por si solas pueden ser utilizadas en la industria de pigmentos, pinturas, lubricantes y transformación y procesamiento de polímeros. Le confieren a los materiales producidos con éstas mejores propiedades mecánicas, comparadas con el polímero precursor, y le otorgan la propiedad de descarga electrostática. Poseen una constante dieléctrica que les permite ser utilizados en la industria electrónica.